La gestión de Florentino Pérez en los últimos años está siendo prácticamente impecable. Si bien es cierto que algunas decisiones deportivas han demostrado ser perjudiciales para la marcha del equipo, han sido rápidamente parcheadas con otros fichajes o cambios en otras áreas del club.
En línea ascendente
Las arcas del Santiago Bernabéu están viviendo un momento para la historia. Gracias a la remodelación del Santiago Bernabéu, un proceso realmente costoso cuyos gastos se irán pagando en las próximas temporadas, el Real Madrid ha desbloqueado un gran motor económico para mantenerse en lo más alto de la élite futbolística europea sin recibir dinero de fortunas externas o convertirse en un club Estado.
Además, las cuentas cuadran. La junta directiva liderada por Florentino Pérez, sin Kylian Mbappé ni Jude Bellingham, facturó más de 400 millones de euros en derechos comerciales, uno de los ingresos más importantes para los clubes hoy en día. Especialmente a través de los derechos de imagen de las ligas y de sus propios futbolistas.
Nuevos récord en camino
Todo apunta a que durante la temporada 23/24, ya con el centrocampista de Birmingham en la plantilla, se incrementarán estas cifras... superando incluso las marcas del club en el que ahora milita Kylian Mbappé: el PSG, a pesar de tener al atacante de Bondy como baluarte en prácticamente todos los sentidos, sigue siendo 'presa' de su entorno futbolístico más inmediato y recibe menos dinero por sus derechos comerciales.
La salida de Mbappé del PSG será un varapalo económico para la entidad rouge et bleu. En las altas esferas de la Ligue 1 ya ven peligrar las negociaciones de los derechos audiovisuales de la competición nacional francesa para el periodo 2024-2029: la ausencia prácticamente segura del ariete galo ha provocado que Canal+ Francia no renueve el contrato para la explotación de estos derechos y retire una oferta de más de 1.000 millones de euros.
Negociaciones clave
Parte de ese dinero podría acabar, indirectamente, en el Real Madrid. Todo dependerá de lo que ocurra en las negociaciones con el atacante de Bondy por sus derechos de imagen. Muchos periodistas y medios de comunicación apuntan a que ese es el principal escollo que ha impedido, hasta ahora, que el entorno del ariete galo y el club merengue lleguen a un acuerdo que habilite el fichaje.