Así acabó la placa de Courtois en el Metropolitano: otro bochorno más tras el derbi

Escupitajos, basura… así mancharon la placa del portero del Real Madrid en el paseo de las leyendas atléticas

A. Moreno
30 de Septiembre de 2024
Así acabó la placa de Courtois en el Metropolitano: otro bochorno más tras el derbi
Así acabó la placa de Courtois en el Metropolitano: otro bochorno más tras el derbi

El derbi madrileño entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid no solo dejó un empate en el marcador, sino que también evidenció una vez más el lado más oscuro de la rivalidad entre ambos clubes.

Tras el encuentro, la placa en honor a Thibaut Courtois, ubicada en el Paseo de Leyendas del Metropolitano, fue objeto de vandalismo y humillaciones que dejan un sabor amargo en el ambiente futbolístico.

Imágenes recogidas por El Chiringuito documentaron cómo la placa fue destrozada, cubierta de escupitajos y basura por parte de algunos aficionados radicales del Atlético. Este acto, que en sí mismo es una falta de respeto y una muestra de intolerancia, se suma a una serie de comportamientos que han manchado la imagen del club colchonero en los últimos años. No es la primera vez que la afición del Atlético se deja llevar por la violencia y el vandalismo, pero este episodio pone de relieve la necesidad urgente de abordar estos problemas.

Falta de valores

Además del vandalismo a la placa, Courtois también tuvo que soportar el lanzamiento de mecheros y otros objetos desde la grada durante el partido. Este tipo de acciones son totalmente inaceptables en un evento deportivo y reflejan un clima de hostilidad que no debería tener cabida en el fútbol. La celebración del portero tras el gol de Eder Militao, que desató la ira de algunos aficionados, no justifica en absoluto la violencia ni el vandalismo.

El derbi dejó una estela de incidentes que, una vez más, manchan la reputación del fútbol español. Con la impunidad con la que actúan ciertos sectores de la afición, es esencial que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de los jugadores y el respeto hacia todos los involucrados en el espectáculo.

La violencia no tiene lugar en el deporte, y actos como el destrozo de la placa de Courtois son un claro recordatorio de que aún queda mucho por hacer.