El tiempo y la vida dan muchas vueltas, por lo que el destino de muchos jugadores es realmente incontrolable, algo que puede suceder este verano con el británico Harry Kane.
El Real Madrid trabaja a marchas forzadas para suplir la baja de Karim Benzema, quien, con su adiós precipitado, modificó todos los planes iniciales de Florentino Pérez y José Ángel Sánchez.
Tras cerrar y confirmar el fichaje de Jude Belingham, la entidad madridista está centrando sus esfuerzos en Harry Kane, un futbolista que siempre ha gustado en el Bernabéu y que puede estar más cerca que nunca de vestir los colores del club blanco.
Sin embargo, el gran problema de esta operación es Daniel Levy, propietario del Tottenham Hotspur, que no dará facilidades al Real Madrid.
El mandatario del Tottenham Hotspur ha pedido en las últimas horas 130 millones de euros por Harry Kane, un futbolista de 29 años, cercano a los 30, y que le resta una temporada de contrato, algo que está totalmente fuera de la lógica.
Además, la última presión de Daniel Levy ha sido la de mostrar la nueva camiseta del equipo británico con la cara del delantero, quien es el gran reclamo de esta campaña, algo que no es nuevo y que "es igual que cada año", dicen algunos comentarios tras verlo, lo que demuestra que el propietario inglés tensará en demasía la cuerda antes de dejar salir a su capitán.