Carlo Ancelotti es uno de los encargados de hacer cambios en el Real Madrid. La junta directiva liderada por Florentino Pérez se ha movido notablemente en el mercado de traspasos en los tres últimos veranos con el objetivo de traer jóvenes estrellas al Santiago Bernabéu. Aunque hasta ahora no han tenido protagonismo, esta situación ha cambiado totalmente.
Punto de inflexión
Sobre todo después de la vuelta de semifinales contra el Manchester City de la Champions League de la temporada pasada, un choque cuyo resultado ha acelerado el relevo generacional que se tenía preparado en el club blanco desde el curso pasado. Ancelotti ha dado el primer paso para certificar el inicio de este cambio de futbolistas.
Elegido desde ya
Uno de los primeros en conocer la noticia ha sido un jugador que no empezó precisamente bien su paso por el Real Madrid: Aurélien Tchouaméni. El stopper galo se coronó como uno de los mejores jugadores en el tramo inicial de la campaña 22/23, pero el míster de Reggiolo comenzó a dejarle en el banquillo a su regreso del Mundial.
Esta situación ha cambiado radicalmente, porque el técnico transalpino le ha asegurado que será uno de los titulares para las grandes ocasiones que tenga el Real Madrid en el futuro. El papel del '18' francés es más importante de lo que parece, puesto que desde él se creará la base del nuevo centro del campo madridista que suceda a un trío tan mítico como la CMK: Casemiro-Modric-Koos.
Ha tomado nota
La responsabilidad de Ancelotti empieza a cumplirse lentamente. Florentino Pérez y el resto de ejecutivos madridistas habían dejado claro al entrenador blanco que los jugadores jóvenes en el equipo debían soportar la mayor carga de partidos. Futbolistas veteranos como Luka Modric y Toni Kroos, si bien todavía son importantes, deben estar para actuar como mentores de estos mismos jóvenes y tener minutos de juego durante los partidos menos trascendentales o ser parte de las rotaciones.