El Real Madrid encara los primeros partidos de la segunda mitad de temporada arrastrando varias lesiones de la primera mitad del curso. La situación no es agradable para un Carlo Ancelotti que ha tenido que descartar a dos de los futbolistas que tenían planeado su regreso para el partido contra el Real Mallorca de hoy mismo, 3 de enero.
Proceso
Pero el cuerpo técnico ha conseguido, una vez más, acomodar la plantilla al ritmo que exige el calendario competitivo. El último ejemplo del trabajo que están haciendo los preparadores madridistas es Aurélien Tchouaméni. El stopper galo se ha convertido en una de las soluciones inesperadas ante la plaga de lesiones que está sufriendo el vestuario del Santiago Bernabéu.
Si bien es cierto que el propio '18' francés ha estado fuera de la disciplina deportiva durante casi dos meses a raíz de su fractura de metatarso en el Clásico de Montjuïc, su regreso a los terrenos de juego está marcado por un cambio de demarcación al que no es ajeno: ya jugó de central contra el Osasuna en un partido que terminó 4-0 a favor de los pupilos de Carlo Ancelotti.
Sin salida
Los antecedentes son más que positivos, lo que implica comenzar con buenas sensaciones un 2024 en el que Tchouaméni tendrá que ejercer nuevamente de central mientras Nacho Fernández cumple el partido de sanción que adquirió después de ser expulsado por roja directa contra el Alavés el 21 de diciembre de 2023.
Las últimas conversaciones de Ancelotti con su pupilo galo tenían como único objetivo mentalizarle de que no hay otra salida. "No te queda otra más que ser central", le llegó a decir el entrenador blanco. La realidad es que el Real Madrid no tiene más soluciones en la plantilla actual, y la negativa de los mandamases liderados por Florentino Pérez a fichar un central en el mercado de invierno agrava todavía más escasez de efectivos en defensa.