La selección francesa dispùtó frente a Gibraltar un partido correspondiente a la clasificación para la Eurocopa 2024. En él, participaron Eduardo Camavinga y Aurélien Tchouaméni, ambos jugadores del Real Madrid y que tienen bastante proyección de futuro.
Didier Deschamps, seleccionador galo, optó por poner ambos en el doble pivote y estuvieron a la altura. De hecho, realizaron un partido bastante notable que impresionó a Carlo Ancelotti: "Es impresionante la manera en la que están jugando", dijo el técnico italiano con su círculo más cercano.
De esta manera, es fácil pensar que este sea un recurso que el de Reggiolo no dude en emplear la temporada que viene. Es más, el madridismo tiene muchas ganas de ver a Camavinga en su posición y se confía en que Tchouaméni dé un paso al frente en el nuevo curso.
Camavinga ya lo ha dejado claro
El futbolista francés ya ha dicho por activa y por pasiva que no quiere jugar en la zona defensiva. Considera, al igual que el resto de la entidad, que hay no saca su máximo provecho, por lo que espera disfrutar la próxima campaña jugando en su demarcación natural.
La esperanza que tiene la institución depositada en él es mayúscula. Por tanto, Carletto ya ha tomado nota y es consciente de lo que debe hacer. Además, junto a Bellingham, el conjunto blanco está formando un centro del campo de ensueño y, sobre todo, de futuro.