Los fichajes que ha hecho la junta directiva del Real Madrid suponen un gran 'problema' para Carlo Ancelotti en tanto en cuanto ofrecen al entrenador italiano un amplio rango de futbolistas con los que trabajar y con los que imaginar diferentes disposiciones en el centro del campo a lo largo de la temporada.
Debe hacerlo
Sin embargo, el técnico madridista no se olvida de las 'exigencias' que la junta directiva le impuso poco después de la debacle en Champions League contra el Manchester City: las estrellas jóvenes deben ocupar el mayor tiempo de juego posible en la próxima temporada. Esta instancia ya ha llegado y Ancelotti parece haberlo tenido en cuenta.
Sobre todo con uno de los futbolistas más 'desaparecidos' en la segunda mitad de la campaña 22/23: Aurélien Tchoauméni. El stopper francés comenzó con un ritmo excepcional, justificando que el Real Madrid pagara al AS Monaco 80 millones de euros por hacerse con sus servicios. Sin embargo, el paso del Mundial de Qatar lo cambió todo, incluyendo el tiempo de juego al que tenía acceso el '18'.
Un gran cambio
Con muchas ganas de afrontar una nueva temporada, Tchouaméni parece haber sido tenido en cuenta por Carlo Ancelotti, quien estaría valorando un cambio radical en sus planteamientos originales con el objetivo de colocar al mediocentro galo en una posición privilegiada para que pueda seguir desarrollándose. Según Relevo, el entrenador del Real Madrid estaría valorando cambiar del 4-3-3 al 4-4-2, permitiendo que Tchouaméni se encargue de administrar la zona central de la medular y pueda volver a actuar como centrocampista de contención y desplegar todas sus cualidades.
Este cambio de formación beneficiaría no solo a Tchouaméni, sino que también dejaría espacio para que Eduardo Camavinga se uniera a su compatriota en un doble pivote bastante habitual en Francia pero que no se ha dado mucho en el Real Madrid. Quizá, potenciando a Tchouaméni por orden expresa de la junta directiva, Camavinga puede también encontrar su sitio al lado del '18' madridista y asentarse definitivamente en una posición en la que parece rendir por encima de lo esperado.