En el partido entre el Real Madrid y el Espanyol, el equipo blanco acumuló cuatro tarjetas amarillas, tres de ellas a sus estrellas Jude Bellingham, Vinícius Jr. y Kylian Mbappé por protestar las decisiones del árbitro Munuera Montero. Esta situación ha generado debate, especialmente por la severidad con la que el colegiado sancionó las reacciones de los jugadores.
Tras el encuentro, el lateral Fran García expresó su opinión al respecto, dejando entrever su descontento: “Al final el árbitro considera que ha sido una respuesta inadecuada, pero él decide. Al final son sensaciones que tiene que ver el árbitro y, obviamente, sacar tarjeta a tres jugadores por hablar o protestar es un poco excesivo”.
Piel muy fina
Las amonestaciones a Bellingham, Vinícius y Mbappé ocurrieron en momentos de alta tensión, donde los tres jugadores expresaron su desacuerdo con algunas decisiones arbitrales. Sin embargo, con el nuevo reglamento que promueve una mayor rigidez en las sanciones por protestas, los árbitros han adoptado una postura más estricta, como lo reflejó Munuera Montero en este encuentro.
Fran García, que también protestó un penalti por un manotazo que recibió, defendió a sus compañeros y cuestionó si la severidad mostrada por el árbitro era realmente justificada. Aunque comprendió la necesidad de respetar la autoridad arbitral, el jugador dejó claro que sancionar a tres futbolistas por simplemente manifestar su inconformidad podría interpretarse como un exceso.
Si este hostion a Fran García no es penalti yo de verdad que ya no entiendo nada.
— Mourinhismo𓃵 (@Mourinhismo__) September 21, 2024
Lo de la Negreira League es un cachondeo. pic.twitter.com/i2WxCxJMJu
Este episodio subraya el cambio en el enfoque arbitral de esta temporada, donde la tolerancia hacia las protestas ha disminuido notablemente. Carlo Ancelotti, en varias ocasiones, ha mencionado que los jugadores deben adaptarse a estas nuevas reglas para evitar sanciones innecesarias, pero no deja de ser un reto controlar las emociones en momentos decisivos del partido.
El Real Madrid que lucha por todos los títulos, debe gestionar estas situaciones, puesto que será clave para evitar futuras sanciones y posibles suspensiones que puedan afectar el rendimiento del equipo.