Este domingo, Julián Álvarez vivirá su primer derbi madrileño, enfrentando al Real Madrid en el Metropolitano como jugador del Atlético de Madrid. Sin embargo, hace 13 años, pocos hubieran imaginado que el talentoso argentino, estrella rojiblanca hoy en día, estuvo muy cerca de vestir de blanco.
En 2011, Álvarez, entonces un joven promesa de 11 años, tuvo una prueba con el Real Madrid, pero una normativa impidió que se quedara en la cantera del club. El "chico de Calchín", como se le conoce por su origen en Córdoba, Argentina, fue invitado por el club blanco a un torneo en Peralada, Girona.
Allí, impresionó a los entrenadores, que vieron en él un potencial talento para el futuro. Sin embargo, pese a haber dejado un informe positivo y haber ganado el torneo con el equipo Alevín D del Madrid, una normativa que prohibía fichar a menores sin que su familia estuviera residiendo en España frustró el traspaso.
Del blanco al rojiblanco
Piero Foglia, descubridor de Julián, contó cómo fue esa experiencia: “Julián participó en el torneo, ganaron y le hicieron un informe positivo. Pero nos dijeron que no podían ficharlo hasta que cumpliera 16 años, y para eso su padre debía estar primero en el país”. Así, el joven volvió a Argentina, donde seguiría desarrollándose en River Plate hasta convertirse en una de las grandes figuras del fútbol mundial.
Ahora, Álvarez se enfrentará al Real Madrid con los recuerdos de esa experiencia, pero defendiendo los colores del Atlético. Para el argentino, el derbi ante el Real Madrid tendrá una carga emocional, recordando aquellos días en que casi se unió al equipo merengue. Pero el destino lo ha intentar brillar en el Metropolitano, donde buscará marcar la diferencia en su primer gran derbi.