No cabe duda de que el Real Madrid ha fijado como una de sus prioridades para el mercado de pases de este verano a Leny Yoro. Después de la salida de Nacho como agente libre en dirección al Al-Qadsiah de Arabia Saudí, se necesitan efectivos en el eje de la defensa blanca... y el joven central francés es el elegido para cubrir dicha vacante.
Sin embargo, las negociaciones con el LOSC Lille no están siendo nada sencillas: aunque les dogues han rebajado sus exigencias iniciales, pasando de 60 millones de euros a 50 millones, sigue siendo un tránsfer demasiado elevado para los mandamases madridistas. La cifra ideal estaría entre los 35 y los 40 millones de euros, un objetivo que esperan conseguir en las conversaciones cara a cara con los ocupantes de la planta noble del estadio Pierre Mauroy.
Mientras se fragua el posible fichaje de Leny Yoro, los ojeadores madridistas sondean el mercado de pases en busca de alternativas fiables. Más allá de Riccardo Calafiori, a quien los rumores sitúan en la órbita del club merengue, desde las oficinas de Valdebebas habrían decidido pausar una salida programada en los útlimos días en caso de que finalmente Leny Yoro no consiga recalar en el vestuario del Santiago Bernabéu este mismo verano.
Alternativa de la casa
Si el intento de fichaje fracasa, quien ocuparía su lugar es Rafa Marín. El central andaluz, formado en La Fábrica, llega con buenas referencias después de su cesión al Alavés... aunque las previsiones originales de los ejecutivos blancos no le adjudicaban un sitio en el primer equipo. Por eso se le había colocado en el mercado y el SSC Napoli había iniciado todos los trámites para hacerse con su ficha por unos 12 millones de euros.
Pese a que el acuerdo con la entidad partenopea está prácticamente cerrado, el Real Madrid valoraría retener durante una temporada a Rafa Marín en caso de que Leny Yoro no llegue este mismo verano. Superado el curso 24/25, el futuro de Rafa Marín volvería a estar en el aire en función del rendimiento que dejara en sus participaciones y las posibles ofertas enviadas por otros equipos de la élite futbolística europea.
Sea como fuere, esa es solo una contramedida establecida desde las oficinas de Valdebebas para remediar la falta de efectivos en la defensa blanca siempre y cuando Carlo Ancelotti no tenga a Leny Yoro a su disposición desde el próximo 14 de agosto, cuando la entidad presidida por Florentino Pérez se juega la Supercopa de Europa contra el Atalanta.