La información de última hora sobre el 'caso Negreira' ha tomado a todos por sorpresa. Si hasta ahora el juez Aguirre había decidido seguir las líneas de investigación de los presuntos delitos de corrupción continuada y corrupción deportiva, las pesquisas de la Guardia Civil le hicieron cambiar la acusación de un presunto delito de corrupción continuada por un presunto delito de cohecho.
Basándose en que Enríquez Negreira, al estar empleado por el CTA en la época en la que recibió los supuestos pagos desde el FC Barcelona, era un funcionario público, esta acusación tenía lógica jurídica y se les podía imputar a los investigados. Desde MARCA, quien ha desvelado esta información, señalan que Laporta ya está " junto a Sandro Rosell y Josep María Bartomeu además de los ex Oscar Grau y Albet Soler y, Jose María Enríquez Negreira y su hijo Javier" por el presunto delito de cohecho que el juez Aguirre añadió recientemente a la instrucción del caso.
Estaba en el horizonte
La formalización de la condición de investigado de Joan Laporta por parte del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, quien actualmente lleva el caso, está basada en las palabras que el propio juez Aguirre comentó hace apenas una semana: "hay indicios más que sobrados de que Laporta cometió los mismos hechos que los presidentes posteriores. Dichos hechos consisten en haber pagado el FC Barcelona abultadas cantidades de dinero a José María Enríquez Negreira por tratarse de uno de los vicepresidentes del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol".
Este giro en la instrucción del 'caso Negreira' sitúa a Joan Laporta, actual presidente del FC Barcelona, en el ojo del huracán por "los pagos al exvicepresidente del CTA efectuados entre 2008 y 2010". Según señala MARCA, haciéndose eco del auto del juez Aguirre, estas transacciones "no han prescrito porque constituyen un delito de cohecho continuado".
Confirmado
Joan Laporta entra por primera vez como investigado en el 'caso Negreira', puesto que el Ministerio Fiscal no consideró lógico jurídicamente incluirle en la primera denuncia presentada contra el club azulgrana por los 7,3 millones de euros que el Barça habría pagado, supuestamente, entre 2001 y 2018. Según la Fiscalía, "su participación en los hechos durante su primera presidencia, entre 2003 y 2010, ya habría prescrito". Pero con este giro y el cambio por un presunto delito de cohecho, Laporta pasa a tener la condición de investigado según el último auto del juez Aguirre.