El 'caso Mbappé' está cerca del final. La fecha límite del mercado de traspasos de este verano se acerca a pasos agigantados mientras que la mayoría de medios de comunicación señalan que el atacante de Bondy se quedará en París esta temporada. Casi nadie se atreve a dar explicaciones sobre lo que el punta francés tiene pensado para su futuro deportivo.
Sin embargo, todo lo que ha sucedido hasta la fecha va saliendo a la luz. Uno de los puntos más interesantes es, sin duda, las conversaciones que hubo entre Kylian Mbappé y Nasser Al-Khelaïfi en el peor momento del 'culebrón', cuando el astro galo había sido apartado del primer equipo y enviado a los entrenamientos con los 'indeseables'.
Está al mando
El ultimátum del presidente del PSG no afectó mucho a Kylian Mbappé. Respaldado por su entorno, el todavía jugador de la escuadra parisina tuvo un curioso intercambio de palabras cuando el ejecutivo qatarí intentó presionarle directamente para que abandonara su postura de no renovar y ampliara su contrato con la entidad capitalina.
Estas palabras suponen una nueva consideración en lo que implica el 'caso Mbappé', ya que se demuestra que todo el poder de decisión recae sobre el propio '7' del PSG. En el Parque de los Príncipes parecen dispuestos a hacer todo lo que sea necesario con tal de que el atacante de Bondy renuncie a la posibilidad de jugar en el Real Madrid y alargue su actual vinculación con el equipo francés.
Ya lo había dicho
Esta es la misma situación que se ha dado desde que, el 12 de junio, Kylian Mbappé indicó por carta que no deseaba alargar su paso por el PSG más allá del próximo verano. En París todos han estado pendientes de los movimientos y actitudes del delantero. A pesar de su estrecha vinculación al Real Madrid, todos estos rumores parecen haber estado errados desde el principio y no contemplan el verdadero deseo del jugador francés, ya anunciado desde esa fecha.