La finalización del mes de julio ha provocado que la cláusula para renovar hasta 2025 de forma unilateral se haya rescindido. Esta ampliación de contrato, que podía ser ejercida solo por Kylian Mbappé sin contar con el beneplácito del PSG ya no tiene validez alguna y el vínculo que une a la entidad capitalina gala con el atacante de Bondy está destinado a acabar en verano de 2024.
Esta es la fecha límite que el entorno del futbolista francés había fijado como final de su estancia en el PSG, algo que podría cambiar radicalmente a raíz de todas las presiones e intentos de renovación comandados por un Nasser Al-Khelaïfi que siente cómo Kylian Mbappé se acerca más cada día que pasa al Real Madrid.
Disyuntiva
Ahora se abren dos escenarios. El primero de ellos es retener a Mbappé en el PSG sin renovar su contrato y dejándolo sin jugar durante toda la temporada, un destino que el atacante de Bondy estaría listo para asumir puesto que su idea original es resistir hasta la finalización de su contrato y recalar en el Real Madrid como agente libre el próximo verano.
Sin embargo, la escalada de tensión entre PSG y el entorno del jugador abrió a finales de julio otro escenario totalmente diferente: Kylian Mbappé marchándose al Real Madrid este mismo verano. Este desenlace tampoco encaja en los planes de la directiva parisina, que no quiere deshacerse de su máxima estrella, aunque sería el más apropiado porque de esta forma obtendrían cierto rédito económico de la salida del atacante de Bondy del Parque de los Príncipes.
En el aire
Para que este segundo escenario se convierta en realidad, Kylian Mbappé o el PSG tienen que 'mover ficha'. Sin importar quién sea, uno de los dos debe solicitar la intervención expresa del Real Madrid en la operación. Aunque Florentino Pérez podría haber enviado ya una oferta de traspaso al PSG, todavía no lo ha hecho a la espera de que alguno de los dos 'bandos' parisinos sea el primero en contactar con las oficinas del Santiago Bernabéu.