Nuevo entrenamiento en la Ciudad Real Madrid. Los pupilos de Carlo Ancelotti se preparan para hacer frente al Celta de Vigo en un partido que será clave para mantener el liderato de la Liga una jornada más... y recuperar sensaciones ante la afición blanca después de la regulera imagen ofrecida en la vuelta de octavos de final contra el RB Leipzig.
Un camino complicado
Los jugadores lo saben y fueron los primeros en hacer autocrítica de un partido que hubiera marchado de forma diferente si uno de los mejores futbolistas que tiene en plantilla la entidad merengue hubiera estado presente. Afortunadamente, su regreso está más cerca que nunca: Éder Militão ya se entrena con el grupo.
El '3' verdemarelo está en la última fase de su recuperación: se rompió el ligamento cruzado de la rodilla en el primer partido de la temporada 23/24 y, desde entonces, ha afrontado un complicado regreso a los entrenamientos. Siempre ha existido la duda sobre el estado físico en el que llegaría a sus primeras sesiones grupales.
Pero ese 'miedo' ha desaparecido en los últimos tiempos. El cuerpo técnico lo ha comprobado por sí mismo con el seguimiento que han hecho desde que Militão se reincorporó definitivamente a la dinámina de los entrenamientos grupales. Las sensaciones son buenas y ya se habla, en los pasillos de la Ciudad Deportiva, de una posible fecha de regreso: podría ser antes del Clásico del día 21 de abril.
No hay ningún problema
Militão ha hablado con Carlo Ancelotti durante la sesión celebrada en la Ciudad Real Madrid esta misma mañana. El central despeja las dudas acerca de su recuperación con unas palabras muy tranquilizadoras para el míster de Reggiolo: "míster, me duele muy poco, cada vez estoy mejor". El técnico merengue respira aliviado porque Militão es fundamental para mantener la solidez defensiva ahora que se acerca la parte más complicada del curso 23/24.
Las sensaciones que tiene el propio Militão y las que deja tanto en sus compañeros como en el cuerpo técnico invitan al optimismo: lo peor de su lesión ha pasado definitivamente. Ahora el plan es devolverle al magnífico estado de forma en el que se encontraba antes de esta dolencia que le ha tenido apartado de la disciplina deportiva durante casi siete meses.