El Real Madrid sufría en la jornada del martes un palo muy doloroso. Cuando todos los focos estaban puestos en el partido ante el Atalanta en el que se disputarán la Supercopa de Europa, en el entrenamiento previo a esa final se tenía que retirar Camavinga lesionado del terreno de juego, tras una entrada de Tchouaméni.
El grito de Eduardo, las manos en la cabeza de Modric y el gesto de Ancelotti cabreado, tirando el cronómetro contra el suelo, hacían presagiar lo peor. Se retiró con gesto de preocupación, aunque por su propio pie, lo que hacía ser ligeramente optimistas, aunque asumiendo que estaba prácticamente descartado para el partido del miércoles.
Después de hacerle pruebas, el conjunto blanco ha publicado el parte médico en el que confirman la lesión: “Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Eduardo Camavinga se le ha diagnosticado un esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda. Pendiente de evolución” es lo que se ha podido leer en él.
Se perderá varios partidos
Aunque no han dado tiempo de baja, todo apunta a que serán entre 6 y 7 semanas las que estará Camavinga alejado de los terrenos de juego. Eso hace que se hayan marcado que pueda volver a reaparecer en los primeros días de octubre, más o menos coincidiendo con el parón de selecciones, que incluso podrían esperar a pasarlo para que no se vaya con Francia.
El de la Supercopa, 2 de la Champions e incluso 9 de Liga, pueden ser los partidos en los que Ancelotti no podrá contar con Eduardo. En ese tiempo, Tchouaméni será el pivote titular y jugadores como Modric o Ceballos podrían entrar de lleno en las rotaciones.