El Real Madrid parece haber mejorado considerablemente los registros de la temporada pasada. A pesar de la eliminación en Copa del Rey, los pupilos de Carlo Ancelotti se han colocado como líderes de Liga y ya tienen la Supercopa de España en el bolsillo. Solo queda esperar a las sensaciones que ofrecen los octavos de final de la Champions League, que se disputarán contra el RB Leipzig.
Insostenible
El que no ha conseguido replicar el mismo éxito que la temporada pasada a estas alturas es el FC Barcelona. El club azulgrana está a diez puntos del liderato y cayó goleado en la final de la Supercopa de España. Después de perder en cuartos de final de Copa del Rey contra el Athletic Club de Bilbao dejando la sensación de que podría haber hecho algo más, el objetivo Champions se configura como una entelequia en la Ciudad Condal.
Quizá por eso ha decidido Xavi Hernández que era hora de marcharse. Después de caer en Montjuïc contra el Villarreal, un partido surrealista y que tuvo un bonito intercambio de golpes a la contra entre ambos equipos, el todavía entrenador culé anunció que dejaría de ocupar el banquillo azulgrana al término de la presente temporada.
Demasiado fácil
En el vestuario del Real Madrid tienen claro que es una "mala noticia" porque Xavi Hernández no había sido capaz de ofrecer un reto en los últimos enfrentamientos. Los entramados tácticos del de Tarrasa se habían deshecho con mucha facilidad durante la final de la Supercopa y en el Clásico de Montjuïc, si bien es cierto que el duelo de Liga 'empieza' casi una hora después para el club blanco por la desconexión de los propios futbolistas merengues.
Pero la mala racha que tiene el Barça con la batuta de Xavi Hernández gusta en el vestuario madridista... algo que se perderá definitivamente al término de la presente temporada. Para los futbolistas merengues, así como para todos los aficionados del club blanco, la salida de Xavi Hernández del banquillo del FC Barcelona no es una buena noticia.