No es ningún secreto que el precio de los futbolistas en los grandes mercados de la élite europea ha ido creciendo con el paso del tiempo. Este aumento en los tránsfer se ha convertido en un hándicap para la mayoría de clubes que no tienen un apoyo económico importante, como el Manchester City o el PSG.
Irá a peor
Más allá de los clubes estado, son pocos los equipos que se pueden permitir más de un fichaje estrella por mercado a estas alturas del fútbol mundial, una tendencia que se irá extendiendo con la entrada de Arabia Saudí y movimientos como los ocurridos este mismo verano: el fichaje de Gabri Veiga es la primera muestra de que en Oriente Medio también se puede reclutar talento joven para la Saudi Pro League.
Ante esta compleja situación, en el Real Madrid miran a los jugadores incorporados antes del inicio de la temporada 23/24 y consideran una "pasada" que no hayan tenido más gasto del esperado. Especialmente con el fichaje estrella de este curso: Jude Bellingham.
El centrocampista británico era uno de los jugadores más deseados por los clubes de élite europea, pero el Real Madrid logró cerrar su incorporación a sabiendas de que el plano económico era su gran debilidad en las negociaciones respecto de otros clubes como Liverpool o el propio Manchester City.
Ejemplo perfecto
Sin embargo, a los Bellingham este hecho no pareció importarles y aceptaron la propuesta madridista. El traspaso se formalizó y el Borussia Dortmund dejó marchar a su entonces '22' a cambio de un total de 130 millones de euros: además del tránsfer de 103 millones, aquí también están incluidas todas las comisiones.
Sigue siendo "una pasada", porque el Real Madrid pagó 130 millones de euros por un traspaso que el Borussia Dortmund quería comenzar en 150 millones de euros. Sin contar con las comisiones. Las negociaciones lideradas por las personas de máxima confianza del presidente lograron rebajar la cifra hasta los 130 millones de euros con comisiones. Pero en las oficinas de Valdebebas empiezan a tener la sensación de que Jude Bellingham, en relación al aumento sostenido de precios en el mercado de élite europeo, les salió 'barato'.