El mercado de pases sigue abierto y el club blanco está trabajando en cerrar lo antes posible la plantilla de Carlo Ancelotti, aunque ya ha cerrado el recambio para Thibaut Courtois.
El entrenador italiano afrontará el curso con Kepa Arrizabalaga y Andriy Lunin, dos porteros que deberían hacer olvidar la ausencia del belga, algo que parece una misión imposible, ya que ocuparán el lugar del mejor del mundo.
“Llego aquí más maduro y en uno de los mejores momentos de mi carrera deportiva después de un gran año. Estoy preparado para afrontar este reto. Os voy a asegurar que compromiso y trabajo no va a faltar. Han sido días intensos, pero cuando tuve la oportunidad del Real Madrid lo tenía todo claro”, expresó esta mañana el vasco en su acto de presentación.
El equipo merengue siempre lo tuvo claro con Kepa Arrizabalaga, ya que es un portero que llega cedido y sin ningún amarre a futuro, por lo que si el club blanco quiere retenerle deberá hablar con el Chelsea.
Sin embargo, el internacional español fue la única opción, especialmente porque alternativas como las de David De Gea, Yassine Bono y Keylor Navas también llegaron a las oficinas de Valdebebas, aunque finalmente fueron descartadas, todas por diferentes razones.