Los efectos del empate a uno entre Atlético de Madrid y Real Madrid en el Cívitas Metropolitano se hacen notar dos días después del encuentro en la capital de España. Aunque la tensión y las polémicas se van diluyendo lentamente, los análisis en el cuerpo técnico del club blanco continúan. Especialmente por parte de Carlo Ancelotti.
Las decisiones tomadas por el entrenador durante el tramo final del partido, con un planteamiento ultradefensivo que no terminó de funcionar como quiso, han dejado muchas dudas en el madridismo. Como suele ser habitual cada vez que hay un mal resultado en el calendario, se han iniciado varias campañas solicitando su dimisión.
Cabe destacar que esas iniciativas parten exclusivamente desde las redes sociales y no tienen nada que ver con el sentir que se destila en la cúpula blanca. La junta directiva liderada por Florentino Pérez, a pesar del empate en el derbi madrileño, mantiene su confianza alta en el trabajo que está haciendo el técnico italiano hasta la fecha.
Tranquilidad de momento
Así lo desvelan en 'Relevo'. El diario digital ha podido hablar con algunas fuentes del club en las que se refleja la ausencia de preocupación con lo sucedido en el Cívitas Metropolitano. Si bien es cierto que no fue la mejor decisión que podía haber tomado Carlo Ancelotti, los mandamases madridistas entienden que el entrenador transalpino se hará de nuevo con la situación.
Especialmente porque algo similar ocurrió durante la temporada pasada, con la visita al estadio colchonero significando una derrota por aquel entonces. Los ejecutivos del Real Madrid confían en que Carlo Ancelotti pueda recuperar la mejor versión de sus futbolistas a tiempo para rendir al máximo cuando se agolpen las competiciones en el calendario competitivo.
Lo que suceda en el estadio Pierre-Mauroy este mismo miércoles será clave para entender en qué punto está ubicada la relación entre Carlo Ancelotti y la dirigencia madridista. Todo lo que sea marcharse de Francia sin los tres puntos pondrá el foco en el irregular momento fuera de casa de la primera plantilla, un síntoma que sí podría iniciar cierta preocupación en la planta noble del Santiago Bernabéu.