La lesión de David Alaba en el último partido del año 2023 en el Santiago Bernabéu encendió una importante alarma en las oficinas de Valdebebas. Los mandamases merengues y Carlo Ancelotti tuvieron varias reuniones para valorar la posibilidad de hacerse con los servicios de un central durante el mercado de invierno, pero acordaron tomar una decisión después del día de Navidad.
Vuelta a las andadas
Desde ese momento, el míster de Reggiolo ha insistido en que la mejor solución a los problemas de la entidad blanca es acudir al mercado. Pero la junta directiva liderada por Florentino Pérez ha decidido todo lo contrario, recortando las posibilidades de rotación de un entrenador que tendrá que hacer más 'malabares' para cuadrar un once inicial contra el Real Mallorca.
La ausencia de Nacho, expulsado por roja directa contra el Alavés, ha provocado que la plantilla del Real Madrid solo tenga disponible a Antonio Rüdiger como central natural. Por eso, Ancelotti se verá obligado a colocar a Aurélien Tchouaméni como central 'parche' para el choque contra el cuadro bermellón mientras que el one club man cumple su sanción.
Esta medida de extrema necesidad podría haberse ahorrado si el Real Madrid hubiera escuchado las propuestas de Carlo Ancelotti. Si bien es cierto que los mandamases merengues tomaron la decisión de sondear el mercado en busca de alternativas que encajaran con los perfiles propuestos por el míster de Reggiolo, la mayoría de las opciones parecieron demasiado exigentes con las arcas del Santiago Bernabéu.
Resolución
La ausencia de convencimiento a la hora de fichar un central durante el mercado de invierno ha dejado una respuesta inédita en el despacho de Carlo Ancelotti. El entrenador italiano supo que no tendría un refuerzo invernal acompañado de la siguiente frase: "empoderar a los que están en el club".
Este 'empoderamiento' del que habla la cúpula blanca no es, ni más ni menos, que los cambios de posición que Carlo Ancelotti ha probado durante las dos últimas temporadas y que se han vuelto realmente impopulares en el vestuario merengue. Rotaciones en la demarcación como las sufridas por Eduardo Camavinga o Aurélien Tchouaméni han significado un ligero descontento de ambos futbolistas, que entienden que se trata de una medida excepcional y fruto de la complicada situación que atraviesa la disciplina madridista.