David Alaba tuvo la peor de las suertes anoche tras romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, en una jugada completamente aislada en la que solo fue a presionar un balón.
Es el tercer cruzado que padece el conjunto de Ancelotti en apenas de cuatro meses tras haber sufrido también los de Thibaut Courtois y Eder Militao en la primera jornada de Liga contra el Athletic.
Por lo tanto, el austriaco se perderá lo que resta de temporada y la Eurocopa con la selección nacional, por lo que el club ya busca en el mercado a posibles sustitutos.
Sus compañeros demostraron que son una familia
Tras ver cómo Alaba se echaba al suelo y tenía el rostro completamente desencajado, sus compañeros fueron enseguida a ver su estado físico y se temieron lo peor.
Las cámaras de DAZN pudieron captar las reacciones de los distintos jugadores cuando fueron a interesarse por el '4'. Rodrygo y Modric, totalmente incrédulos, se echaron las manos a la cabeza.
Bellingham, por su parte, miraba al cielo y le dio un beso cuando se estaba retirando. Y, justo antes de abandonar el terreno de juego, Rüdiger fue corriendo hasta él para darle un abrazo y consolarle. Unas imágenes que reflejan perfectamente que este vestuario es una auténtica familia.