Al Real Madrid le ha surgido un nuevo dolor de cabeza. Hay un jugador muy relevante al que tan solo le resta un año de contrato y de momento no ha acordado la renovación con el club. Existen tiranteces en las negociaciones que podrían acabar en ruptura del trato.
En este contexto, la postura de la directiva es muy clara: hay que tratar de renovarle, porque sino, habría que venderle este mismo verano. Es importante que no salga el año que viene de forma gratuita a otro club.
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