El fichaje de Gabri Veiga por el Al-Ahli ha dejado a los ejecutivos madridistas, y a todo el fútbol mundial, realmente sorprendidos. No solo porque resulta llamativo que este futbolista joven haya salido de España después de 'explotar' hace tan solo unos meses. Su destino es lo que resalta: Arabia Saudí.
Primero uno y luego otro
La confusión en torno a su fichaje, que se ha dado en las últimas semanas de este mercado de traspasos, ha sido total hasta que se ha resuelto la operación. En un principio, Gabri Veiga fue sondeado por el Real Madrid en las peores etapas de la operación Bellingham, cuando los ejecutivos blancos temían quedarse sin el centrocampista de Birmingham.
Posteriormente, ya con el nuevo '5' madridista en plantilla, los ocupantes de la planta noble del Santiago Bernabéu decidieron volver a sondear el fichaje de Gabri Veiga para la próxima temporada hasta que el SSC Napoli se les adelantó. Según las informaciones publicadas por periodistas como Fabrizio Romano, el mediapunta del Celta de Vigo se convertía en nuevo jugador del equipo presidido por Aurelio de Laurentiis.
Pero el cambio de tercio llegó pronto. El 23 de agosto, el propio Fabrizio Romano rectificaba su información y señalaba que el Celta de Vigo había modificado las condiciones del acuerdo y que las "conversaciones todavía siguen" para intentar cerrar este fichaje. Sin embargo, tan solo un día después, dejaba caer el 'bombazo': Gabri Veiga fichaba por el Al-Ahli.
Última oportunidad
Los contactos de Gabri Veiga con el Real Madrid se dieron durante las renegociaciones con el SSC Napoli, que se extendieron durante varios días después de que el equipo italiano se negara a pagar la cláusula de rescisión. El jugador gallego preguntó sobre las posibilidades que tenía de ser fichado este mismo verano, a lo que los encargados del club le respondieron que apenas tenía sitio en la actual plantilla blanca: su llegada ideal seguía siendo en 2024.
Ante esta situación, con su fichaje por la entidad blanca pospuesto un año, Gabri Veiga habría decidido dar luz verde a las conversaciones de su traspaso. Su marcha a Arabia Saudí hace prácticamente imposible traerle de vuelta a Europa, puesto que el Al-Ahli seguramente pedirá una gran cantidad de dinero en concepto de tránsfer.