El nuevo proyecto deportivo del Real Madrid ha dejado claro que se necesita completar el relevo generacional en la actual plantilla blanca para dejar espacio a las nuevas incorporaciones planeadas para el próximo mercado de verano. Pese a todo, esta determinación implica salidas dolorosas y emocionales para los aficionados madridistas.
La parroquia blanca podría vivir un final de temporada de lo más complicado, porque se enfrentaría a la marcha de hasta tres capitanes, unidos por un jugador que ha estado durante varias temporadas y ha rendido siempre que se la ha pedido. Este último jugador es Lucas Vázquez, cuyo contrato termina al final de esta temporada y no será renovado ante el inminente ascenso de Vinicius Tobías al primer equipo.
Uno lo tiene muy claro, el otro no tanto
Sin embargo, la salida de estos tres capitanes no será fácil de digerir. Uno de los que estaría más dispuesto que nunca a marcharse del Santiago Bernabéu es Luka Modric. El '10', después de muchas dudas y una multimillonaria oferta de Arabia Saudí, decidió alargar su estancia en el feudo blanco durante una temporada más con la esperanza de mantener su lugar como titular indiscutible.
Los planes de Carlo Ancelotti le han relegado a un rol bastante más secundario de lo que le gustaría. El mediapunta croata todavía se considera con el nivel suficiente como para ser titular durante toda la temporada, por lo que el 'caso Modric' todavía está lejos de resolverse. Su compañero de fatigas en el centro del campo también podría acompañarle.
Toni Kroos está viviendo una situación ligeramente distinta a la del mediocentro balcánico. Si bien tiene la retirada del fútbol de élite en la cabeza, Kroos parece haber encontrado con mayor facilidad un sitio en el 4-4-2 en rombo desarrollado por el mister de Reggiolo para la presente temporada, por lo que este tiempo de juego acumulado durante la temporada aderezado con titularidades en partidos clave podría retrasar su decisión de colgar las botas durante un año más.
Fin a una etapa gloriosa
El tercer capitán que se marcharía es Nacho. El one club man, después de llegar a la entidad blanca en 2010, estuvo cerca de no renovar durante el verano pasado. Sin embargo, los ejecutivos merengues corrigieron el rumbo de la operación en el último minuto y Nacho sigue siendo jugador del Real Madrid. El mantenimiento de su rol secundario en la zona central de la defensa y los rumores que sitúan a los mandamases blancos en la búsqueda de varios fichajes para la zaga del futuro más reciente habrían dejado claro que Nacho no tiene sitio en el nuevo proyecto deportivo: el '6' estaría buscando ya una salida profesional a corto plazo, quizá en un entorno deportivo menos exigente.