El fútbol está cambiando. Tanto UEFA como FIFA han preparado los nuevos formatos de competiciones que, hasta ahora, encajaban perfectamente en el calendario de los clubes de la élite futbolística europea. Pero la excesiva acumulación de partidos, incluso cuando se supone que debería haber vacaciones, empieza a provocar los primeros malestares en los clubes más importantes.
Insostenible
Uno de ellos es, sin duda alguna, el Real Madrid. El vestuario merengue ya sabe que el club blanco está invitado al nuevo Mundial de clubes, un evento en el que participarán hasta 32 equipos: comenzará el 15 de junio y no acabará hasta el 13 de julio. Este espacio, habitualmente, estaba destinado a las vacaciones de los futbolistas.
Normalmente era así, ya que el Real Madrid ha comenzado su pretemporada este curso futbolístico el 10 de julio, pocos días antes de marcharse a Estados Unidos para disputar el Soccer Champions Tour. Pero con la propuesta de FIFA respecto del Mundial de clubes, los pupilos de Carlo Ancelotti podrían ver recortadas sus vacaciones hasta un límite máximo de dos semanas en el mejor de los casos.
Este año la Liga tiene prevista su finalización para el 26 de mayo, lo que ofrecería mayor descanso siempre y cuando el club blanco no llegue hasta la final de la Champions League: este gran evento del fútbol mundial está programado para el 1 de junio de 2024. El tiempo de recuperación sería de, exactamente, 14 días.
Hay una solución
Los ajustes al calendario de los futbolistas de la élite europea, cada vez más severos gracias a los nuevos formatos del Mundial de clubes y de la Champions League, han provocado las primeras quejas de algunos entrenadores reconocidos a nivel global, como Carlo Ancelotti o Pep Guardiola. En esta situación, la Superliga se presenta como la única solución viable para 'escapar' de una sobrecarga de partidos que ya deja sus consecuencias en futbolistas como Kevin de Bruyne, Éder Militão o Pablo Gavi.