El padre de Haaland lio la mundial en el Bernabéu: la policía lo expulsó

Adquirió el protagonismo negativo de una jornada memorable en casi todos los sentidos

Enrique Sanz
10 de Mayo de 2023
Así fue la noche de Alf Inge Haaland en el Bernabéu

El fútbol es pasión para muchos. Incluso para los más allegados de los futbolistas de élite que se juegan la posibilidad de pasar a la gloria más absoluta en la competición de la que todo el mundo habla temporada sí y temporada también: la Champions League. Uno de los nuevos visitantes del Santiago Bernabéu no guardará buenos recuerdos de su 'primera vez'.

No ha salido nada bien

Erling Haaland ha sido uno de los jugadores sobre el césped del feudo blanco que más llamativo ha resultado: todos esperaban un gran show por parte del punta escandinavo, pero el oficio y la calidad de Antonio Rüdiger y David Alaba han resultado claves para 'secarle' y anular su siempre peligrosa presencia de cara a la portería de Thibaut Courtois.

El partido del Santiago Bernabéu no ha ido bien para ninguno de los integrantes de la familia Haaland desplazados hasta el estadio madridista por las semifinales de la presente edición de la Champions League. Si bien Erling Haaland se queda 'fuera de juego' debido al férreo marcaje y buen hacer de los centrales madridistas, Alf-Inge perdía la compostura en los palcos del feudo blanco.

El padre de la estrella noruega del Manchester City se había quedado con un lugar privilegiado desde el que poder ver el partido entre estos dos gigantes del fútbol europeo y mundial, pero su comportamiento ha dejado mucho que desear: además de hacer gestos groseros e insultar a los aficionados madridistas más cercanos, Alf-Inge les ha lanzado los cacahuetes que el Real Madrid le había dejado como snack para amenizar el partido. 

Este llamativo comportamiento, muy fuera de lugar para una persona que nunca se ha destacado por sus estridencias fuera de las declaraciones típicas respecto del mercado de traspasos y el futuro de su hijo, podría tener varias explicaciones. Aunque ninguna de ellas sea muy decorosa ni deja a Alf-Inge en buen lugar, el hecho de que haya tenido que ser desalojado por la seguridad del Santiago Bernabéu y la policía para evitar mayores disturbios deja una imagen impropia de un gran escenario como la Champions League.