El fichaje de Kylian Mbappé ha provocado ajustes en el Real Madrid, y Fede Valverde ha sido uno de los jugadores más comprometidos en adaptarse a las nuevas exigencias del equipo. En declaraciones recientes, Valverde dejó claro que no le molesta asumir un papel más defensivo para apoyar a los delanteros, en especial ahora que la estrella francesa ha llegado al club. "Hay jugadores que no tienen necesidad de defender, y personalmente, no me molesta correr por nuestros atacantes, para que ellos puedan aprovecharlo", afirmó Valverde con su habitual espíritu de sacrificio.
El uruguayo entiende la importancia de los roles dentro del campo y no duda en ceder protagonismo a las figuras ofensivas del equipo, como Mbappé o Vinicius Jr. "Está bien que los delanteros nos ayuden, de vez en cuando, pero es como con los defensores: nadie espera que ataquen durante los noventa minutos", explicó, dejando entrever su comprensión de la dinámica del equipo bajo las órdenes de Ancelotti.
Desde el 2000 no me pierdo ni un partido del @realmadrid , y luego de ver el mapa de intervenciones de @fedeevalverde en su mejor partido de la temporada con el club y compararlo con el de ayer contra Perú, queda claro: Valverde es el jugador más completo que tenemos.
— Alexander Tricolor (@AlexanderTricol) October 12, 2024
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Futuro capitán
Valverde también aprovechó para reflexionar sobre su crecimiento en el Real Madrid, destacando el impacto que tuvieron en su carrera las leyendas del mediocampo blanco: Toni Kroos, Luka Modric y Casemiro. "Jugar con ellos te hace madurar algunos años. Me han aconsejado mucho", reconoció.
El uruguayo siente una profunda admiración por Kroos, a quien incluso aseguró que le habría otorgado un Balón de Oro por su calidad tanto dentro como fuera del campo: "Además de sus cualidades técnicas y tácticas, destaco su calidad humana".
Ahora que Valverde se ha convertido en uno de los jugadores más veteranos del vestuario, asume con orgullo su rol de líder, dispuesto a sacrificarse por el equipo y mantener el equilibrio en el centro del campo, sin importar los ajustes necesarios para que las estrellas del ataque brillen.