Nada más acabar el partido de Son Moix con empate en el marcador, Ancelotti tenía claro que algo había fallado. La imagen no fue la misma de la Supercopa de Europa, y se habían cometido algunos fallos a los que había que poner solución. Una de ellas puede pesar incluso por un cambio en la alineación que dejaría en el banquillo a un titularísimo.
Desde hace un par de días, Carletto viene trabajando con toda su plantilla, a excepción de Camavinga y Alaba que siguen recuperándose de sus lesiones. Además, tampoco podrá contar para medirse al Valladolid con Mendy, que cumplirá su partido de sanción después de la cartulina roja que vio, ni con Mario Martín, que ya se ha hecho oficial su cesión al conjunto pucelano.
De cara a ese partido medita una sorprendente inclusión en el ‘11’ titular. En la segunda parte ante el Mallorca recurrió a Modric para darle más fluidez al juego y tener ese jugador que se encargara de unir la defensa con el ataque, ya que corría el riesgo de que el equipo se partiera en 2, y el próximo domingo lo puede plantear de inicio.
Un 4-3-3 con una sorpresa
Al jugar en el Bernabéu y contra el Valladolid, se presupone que el Madrid tendrá bastante más posesión, por lo que de pivote podría actuar Bellingham, en una posición que no le es extraña ya que en el Borussia fue habitual verlo ahí. Eso permitiría a Fede Valverde y a Modric ser los interiores, en un dibujo más clásico para el croata y el charrúa.
El gran damnificado de este cambio es Tchouaméni. Ante el Mallorca y el Atalanta fue uno de los peores valorados, se le vio impreciso en la salida del balón y no terminó de imponer su presencia a nivel defensivo. Ancelotti piensa en esta variación aunque todavía no hay nada decidido, pero más de uno ya le recomienda que apuesta por esa permuta.