Uno de los nombres del momento en clave Real Madrid es, sin duda, Arda Güler. El mediapunta otomano regresó a la titularidad después de ser suplente contra el Alavés, un partido que sirvió como el primer ensayo general de cara a la final de Champions League contra el Borussia Dortmund.
Su doblete contra el Villarreal le convirtió en uno de los futbolistas más destacados del encuentro en el Estadio de la Cerámica, por lo que su entrevista en Real Madrid TV llamó mucho la atención. El propio Güler ha dejado claro que, desde el principio, siempre tuvo el apoyo de todos los que están en el vestuario del Santiago Bernabéu... incluyendo al cuerpo técnico.
El artífice del cambio
No se ha podido expresar de forma más directa: "incluso cuando no jugaba, [Ancelotti] siempre se comunicaba. Me decía: 'sé paciente, sigue trabajando duro y llegará tu momento'. Esas palabras me dieron confianza. Estoy enamorado del balón, amo jugar al fútbol y gracias a Dios estoy marcando estos goles".
Pero no solo las conversaciones con su entrenador, Carlo Ancelotti, han sido imprescindibles para su recuperación completa en el aspecto físico y su reinserción en la disciplina deportiva merengue. La situación que vive hoy por hoy Arda Güler, cuyo aterrizaje en el vestuario del Santiago Bernabéu no fue tan suave como se esperaba, dista mucho de la que tenía por delante hace menos de un año.
De menos a más
Ahora "me he adaptado completamente al equipo. Todos aquí, incluyendo mi entrenador y mis compañeros, me están ayudando. Quiero seguir marcando goles así para hacer feliz a mis compañeros y a la gente que cree en mí". Los objetivos de Arda Güler para esta temporada, si bien es cierto que apenas ha tenido tiempo, parecen estar más que cumplidos.
Porque el '24' turco sigue demostrando, partido sí y partido también, que tiene el nivel necesario como para gozar de cierta continuidad a lo largo de las próximas temporadas... en un modelo de rotación similar al de Brahim Díaz: el '21' marroquí se convirtió en uno de los revulsivos favoritos de Ancelotti, un rol que el propio Güler quiere asumir en sus primeros años como madridista.