La aparición de un jugador como Lamine Yamal, para el barcelonismo, es un alivio absoluto, pues el club blaugrana, aunque está efectuando muchos movimientos en el mercado de fichajes, muchos de ellos de dudosa forma, están en la necesidad de tener a una estrella a la que aferrarse, pues con tantos años dependiendo de alguien como Leo Messi, estos están en la búsqueda de su sucesor.
Ya lo hicieron en su momento con Ansu Fati, quien parecía ser el perfecto sucesor del argentino tras su salida. Sin embargo, como es costumbre, la presión de llevar dicha encomienda termina por acabar con el jugador y ahora su ‘10’ está en el Brighton en una cesión que terminó con las esperanzas de quien confiaba aún en Ansu Fati.
Ahora Lamine ha sido nombrado como el mejor jugador sub-23 de LaLiga, algo que enorgullece a los culés, pero que, por el contrario, es una completa injusticia por donde se le vea, y un jugador ha demostrado ser mucho mejor que Lamine para su equipo y ha sido completamente olvidado por culpa del ‘hype’ que ha generado el futbolista blaugrana.
Le han robado el premio
Hablamos de Takefusa Kubo, el japonés ha tenido la oportunidad de demostrar en sus primeros partidos lo que significa para su actual equipo, la Real Sociedad, donde ha sido nombrado como el MVP de los primeros cuatro encuentros del club, algo que, a diferencia de Lamine, representa mucho más, con el hecho de que, además, es en un equipo que produce mucho menos peligro que un Barcelona lleno de jugadores de talla mundial como Gündogan, Lewandowski, etc.
Con 3 goles, 1 asistencia y cuatro reconocimientos como mejor jugador del partido, contra 0 goles y una asistencia, es más que comprobado que le han dado el premio por seguir con la tendencia y se han ‘mofado’ de Kubo debido a que non tiene los reflectores que siempre tienen encima los culés. Lo de siempre.