Kylian Mbappé ha sido, sin duda, el fichaje de este verano. Su llegada al Real Madrid, que se produce con un retraso de siete años, ha causado un enorme clima de expectación que ha llegado a todos los rincones del mundo.
Sin embargo, los hay que, de forma sibilina y grandilocuente, directamente no encajan que el ariete galo haya llegado, por fin, al equipo de sus sueños. Y eso escuece sobremanera, sobre todo en aquellos que tenían la oportunidad de haber evitado tal acontecimiento.
Nasser Al Khelaifi se encuentra entre estos últimos y de forma destacada. El presidente del PSG continúa sin digerir la partida de Mbappé de París y lo peor es que el jugador podría haber sufrido una extorsión por parte de asesores del catarí.
Chantaje a base de dinero
Uno de los máximos agentes de confianza de Al Khelaifi, llamado Bouabdella Bessedik -más conocido como Bob-, habría presionado a Mbappé con historias de su vida privada, al solicitarle un préstamo de 100.000 euros después de “ayudarlo a resolver discretamente un asunto privado que implicaba atención en el hospital estadounidense de Neuilly”, según cuentan Romain Molina y Xavier Monnier.
El préstamo podría estar relacionado con las informaciones últimas que han señalado a Mbappé como responsable de una presunta violación en Estocolmo. Algo que el jugador tachó de "fake news" y achacó al litigio que mantiene actulamente con el PSG.
Estas prácticas, según los periodistas citados, las habría llevado el PSG con otros futbolitas. Incluso en el caso de Adrien Rabiot, cuando decidió marcharse de Francia, el club parisino tomó represalias y acosó telefónicamente a su progenitora.
Denuncia por impago
Poco después de hacerse oficial su fichaje por el Real Madrid, Mbappé anunció que demandaba al PSG por impagos. Concretamente, el delantero exige los dos últimos meses que su anterior equipo no le pagó, no descartando la vía judicial.