Más allá de todo lo ocurrido justo después del gol de Éder Militão que daba la ventaja momentánea al Real Madrid, el partido de Vinícius Jr. fue bastante tranquilo. El futbolista verdeamarelo, si bien es cierto que no tuvo muchas oportunidades para brillar sobre el césped, dejó la asistencia a su compatriota... y varias jugadas de gran peligro con caños incluidos.
Pero todo el 'ruido' generado en torno al delantero del Real Madrid demostró ser injustificado después de cuatro días esperando la llegada del derbi: ni una protesta al colegiado, ningún aspaviento hacia la afición colchonera... nada. El '7' merengue se esforzó por centrarse en el fútbol y si participó en algún roce fue porque tenía que defenderse. Lo hizo sin violencia.
No se le puede reprochar nada a Vinicius Jr. de su comportamiento extradeportivo en la visita del Real Madrid al Cívitas Metropolitano. Se centró en jugar al fútbol y en celebrar lo que era a favor del Real Madrid en el contexto de una grandísima rivalidad deportiva. Hasta ahí llegó la 'polémica' con un Vínicius que dio una lección incluso al retirarse del campo cuando Busquets Ferrer pitó el final del partido.
Sin problemas
El empate con el que el colegiado selló el partido de una forma tan inesperada como curiosa, puesto que Endrick había recibido una clara falta y el choque entre Tchouaméni y Le Normand se produjo dentro del descuento que él mismo había añadido, llevó a la plantilla entrenada por Carlo Ancelotti la interior del Cívitas Metropolitano. Para entrar al túnel de vestuarios hay que pasar por un escudo del Atlético de Madrid.
Lejos de buscar la polémica, Vinícius Jr. decidió 'esquivar' la heráldica colchonera fijada en el suelo antes del túnel de vestuarios, dando lugar a una imagen del derbi madrileño que apenas se ha visto. El impecable comportamiento de la estrella madridista en el derbi, al menos en el ámbito extradeportivo, permite centrar el debate en todos los hechos que rodean a la suspensión temporal del encuentro.