Joan Laporta no gana para disgustos. El presidente del FC Barcelona no sabe qué hacer para sostener todos los frentes abiertos que tiene a día de hoy, especialmente con la salida de Mateu Alemany como director deportivo desde la próxima temporada. Además de las palancas para financiar los fichajes del pasado mercado de verano y la posible vuelta de Leo Messi como agente libre al club azulgrana, el máximo directivo culé tiene dos problemas que se han convertido en uno solo.
Se junta todo en un cóctel complicado
La búsqueda de financiación para el inicio del proyecto del Espai Barça se ha vuelto en contra del propio club de fútbol. Estimado en más de 1.500 millones de euros, este proyecto remodelación integral del Spotify Camp Nou, sus adelaños y la construcción de un estadio para la sección de baloncesto en el mismo recinto que el estadio del primer equipo, se ha complicado más de lo que parece.
Las palancas permitieron fichar a jugadores por más de 200 millones durante el pasado mercado de verano. A cambio de vender activos a largo plazo y diversas formas de generar ingresos para el club, Laporta fichó jugadores como Raphinha, Marcos Alonso o Robert Lewandowski. Es el '9' polaco quien se suma a la lista de problemas del directivo culé.
El contrato del exdelantero del Bayern de Múnich tiene fijado un sueldo que aumenta exponencialmente en cada temporada que pase en el Barça, restando cada vez más dinero a las arcas del club y espacio a la masa salarial que permite la Liga y el resto de competiciones nacionales y continentales. Este delantero tuvo un 'precio' del 25% de los derechos audiovisuales del FC Barcelona, una de las fuentes de ingresos más rentables que tienen los clubes de élite.
Balances dramáticos y condiciones imposibles
El préstamo para hacer posible el Espai Barça, según informaciones de El Confidencial, comprometería al club azulgrana devolver más de 1.400 millones durante los primeros 9 años del empréstito, unas condiciones de retorno que se antojan irreales tomando en cuenta la delicadísima situación económica que tiene el club actualmente.
La insostenibilidad del Espai Barça a nivel económico se agrava todavía más tomando en cuenta el 'precio' que tuvo Robert Lewandowski: el 25% de los derechos televisivos del club durante 25 años. Esta decisión, en base al pobre rendimiento que ha dado el '9' polaco, se antoja precipitada y ahonda más en la grave situación económica por la que atraviesa un FC Barcelona al que las cuentas parecen no cuadrarle en ninguno de los aspectos en los que trata de avanzar.