El encuentro entre el Real Madrid y el Betis dejó una de las imágenes del encuentro. El partido transcurrió sin mayor problema, pero todos los focos del partido se centraron a la sustitución de Luka Modric. El futbolista merengue puso rumbo hacia la banda contrariado y dejó ver rápidamente que no estaba contento.
Modric se marchó muy enfado porque consideraba que no había hecho un buen partido sobre el Benito Villamarín. El centrocampista croata sabía de primera mano que no estaba nada acertado y que le hubiese gustado ofrecer un mejor rendimiento en un encuentro tan complicado.
Además, el interior merengue también estaba enfadado con el arbitraje que había sufrido su equipo. Modric no podía dar crédito a la pésima actuación de Soto Grado y así lo hizo saber a sus compañeros nada más llegar a los vestuarios: "Es una p... jugar así".
Un cúmulo de cosas que sacaron por completo del partido a un Modric que no pudo centrarse sobre el verde. El centrocampista croata asume que no fue su mejor encuentro con la elástica merengue y sabe que tiene que mejorar si quiere seguir optando por un puesto en el once titular.
Ningún mal rollo
Modric entendió a la perfección la decisión que tomó Ancelotti y no tiene nada que reprocharle. Las cámaras de televisión captaron su enfado, pero en ningún momento fue dirigido hacia el italiano. Ancelotti conoce de primera mano de los motivos de este cabreo y le gusta que sus jugadores tengan esta actitud tan autocrítica.