Una de las alineaciones que normalmente se pasan por alto durante los partidos y son las que terminan decidiendo los resultados son la de los árbitros. Encargados de marcar todas las faltas, fuera de lugar, penales y en general, que la reglamentación de La Liga se cumpla al pie de la letra, lo que provoca que se ganen el descontento de muchas personas, incluidos jugadores y cuerpos técnicos, cuando su trabajo se torna polémico o muy dudoso.
Uno de los árbitros más conocidos actualmente en La Liga es Isidro Díaz de Mera Escuderos, árbitro que comenzó a ejercer en 2014 en la Segunda División B y ascendió a primera división en 2020 y que se ha ganado una fama mixta alrededor de toda España.
Facilidad en tarjetas
Isidro se ha ganado fama en toda La Liga por ser un árbitro polémico, alguien que en contadas ocasiones ha presenciado claras faltas y no las ha marcado, ha sacado tarjetas cuando no debería y en general ha mostrado un nivel algo dudoso al momento de ejercer su trabajo.
Esto pone un panorama diferente para el Real Madrid, donde no solo tienen que prepararse para el Alavés, también deben estar pendientes del arbitraje. En un estado de forma y momento donde el Real Madrid está peleando el título de Liga contra el Girona, los puntos son cada vez más valiosos, mantener la cabeza fría es, ahora más que nunca, una de las prioridades del equipo si quiere salir de Mendizorroza no solo con los tres puntos, si no con todos sus jugadores sin sanciones para las próximas jornadas.
La elección de Isidro desde luego ha dado de qué hablar, tanto para el Madrid como para el Alavés, provocando un sentimiento de incertidumbre de cara al encuentro, donde ambos equipos probablemente opten por no arriesgar demasiado para no acarrear sanciones futuras.
Partido fácil, árbitro complicado
El partido contra el Alavés, en términos de plantilla, estado de forma y calidad de jugadores se ve como un mero trámite para el conjunto blanco pero el arbitraje puede ser un factor en contra. A pesar de la sencillez del partido, el Madrid debe cuidarse de provocaciones, insultos e intentos de pelea para poder salir del encuentro con los 3 puntos y todos sus jugadores disponibles, el Madrid no puede permitirse perder ninguno de los dos en este partido.