Posiblemente era la reacción más inesperada de toda la noche. La bomba saltaba pocos minutos después de terminar el encuentro y es que anoche en el Bernabéu hubo jaleo en los palcos.
Desde la zona dónde se acomodaron los invitados del Manchester City, también se encontraba al padre de Haaland quién la lió de lo lindo con el gol de De Bruyne.
La versión del padre de Haaland
Tras ser expulsado por increpar a varios aficionados blancos, ya hay pruebas gráficas dónde se demuestra que fue provocando a la afición merengue tras empatarse el duelo. Este les llegó a tirar algo de comida del catering o incluso propinó alguna peineta a más de uno.
Sus motivos tendrá y ahora, tras la tormenta ya en frío, este consideraba que: “el público del Bernabéu, no estaba contento de que hubiéramos celebrado el gol de Kevin de Bruyne. Luego, tuvimos que movernos porque los seguidores del Madrid no estaban felices con el 1-1".
Una actitud poco habitual procedente además del padre de un jugador que en unos años podría estar jugando para los de Chamartín. No se entienden los motivos y eso solo hace que enfriar la relación, asumiendo que en Manchester está disfrutando como nunca, pero se equivoca.
Todavía queda la vuelta en Manchester
Todavía con la vuelta de por medio, todo puede pasar y el Real Madrid le podría callar la boca muy fácilmente. Su hijo, Erling, no tuvo su mejor noche y prácticamente pasó desapercibido durante todo el choque.
De hecho, fue el jugador de los 22 protagonistas que menos intervino con el balón sólo conectando con el esférico 22 veces. Rüdiger lo hizo desaparecer y ayer no hubo sorpresa alguna.
La eliminatoria ya la va ganando el Real Madrid. El trabajo psicológico hasta el miércoles que viene, vuelve a empezar. Veremos cómo se resuelve todo.