En mayo del año pasado, Al Khelaifi le ofreció a Mbappé un contrato de 600 millones de euros por tres años. El hecho de que no acabase en el Real Madrid, y el orgullo de no perder a su máxima estrella, traen ahora unas consecuencias nefastas para el club a nivel de imagen.
Mbappé tiene todo el derecho del mundo como ha afirmado, en cumplir el año de contrato que le queda en el PSG, sin que el club tenga que tomar ninguna medida contra él, por no querer renovar hasta 2025.
Mbappé ha pasado de ser un ídolo a un problema para el PSG
Lo que no se esperaba el presidente del club parisino cuando anunció ante todos los aficionados del PSG la renovación de Mbappé en mayo de 2022, es que apenas un año después iba a estar en una situación como en la que se encuentra.
El jugador está siendo un gran problema para el club parisino, están hartos de su actitud, que ve cómo tiene bloqueada su ventana de transferencias, puesto que no puede fichar hasta que no venda a Mbappé, por eso apremian al jugador a buscar una solución que beneficie a las dos partes.
El futbolista entrena apartado del equipo y se espera que su madre y su abogada lleguen a un acuerdo con Al Khelaifi
El jugador apartado del equipo, entrenando con los descartes del club. El club intentando traspasarlo antes de que el 31 de julio Mbappé cobre los 40 millones que tiene firmados en su contrato por prima de fidelidad.
El Real Madrid, único equipo al que quiere ir el futbolista en caso de ser traspasado este verano, haciendo oídos sordos a lo que está ocurriendo en París, y dejando que sean la madre y la abogada de Mbappé, las que se desgasten para lograr un acuerdo que sirva a las tres partes implicadas en este culebrón.
El club madrileño no ha hablado para nada de Mbappé e incluso están filtrando que esta operación es inviable este año, y que será en 2024 cuando llegará el jugador al Real Madrid. Mientras, Al Khelaifi está de los nervios y filtra a la prensa supuestas ofertas por su estrella para poner nervioso a un Real Madrid que ni se inmuta.