Real Madrid y Manchester City dejan todo abierto de cara a la vuelta. El partido de ida ha acabado con el resultado de empate a uno, después de un encuentro por todo lo alto. Un nivel que es digno de unas semifinales de Liga de Campeones.
El choque fue digno de unas auténticas semifinales de Liga de Campeones. Cada uno con su estilo y con su juego. Ambos equipos tuvieron sus momentos en el terreno de juego y el resultado se puede decir que fue justo.
Los pupilos de Pep Guardiola quisieron dominar la pelota en todo momento. En la primera parte intentó intimidar al rey de Europa a través de la posesión y con Erling Haaland como gran amenaza. Sin embargo, el ariete noruego no estuvo para nada acertado.
Bien es cierto que los ingleses estaban con la posesión de balón. Dominaban el choque, aunque no generaban peligro alguno. Por su parte, los merengues se resguardaban en su terreno de juego sin pasar apuros. El Bernabéu no sufría
En el minuto 36 de encuentro, Vinicius Junior levantaba a la parroquia de Chamartín gracias a un golazo espectacular desde fuera del área. El carioca hacía el 1-0 con un auténtico golazo.
A partir de ahí, los locales mejoraron y fueron superiores a los pupilos de Pep Guardiola. Estos, estaban corriendo detrás de la pelota, algo que no están acostumbrados a hacer en su competición doméstica.
Una parte para cada equipo
Durante la segunda mitad, el Real Madrid fue el que llevó los tiempos del encuentro y el City estuvo a expensas del cuadro merengue. Sin embargo, cuando mejor estaban los locales, Kevin De Bruyne con un zapatazo tremendo ponía el empate en el luminoso.
Esta genialidad del belga igualó el electrónico y la eliminatoria. Desde entonces, el rey de Europa y los británicos firmaron el empate. Así pues, Guardiola no hizo ningún cambio y Carlo Ancelotti ingresó en el campo Tchouaméni, Asensio y Nacho.
De este modo, todo queda abierto para la vuelta. El próximo miércoles a las 21:00 será el partido de vuelta en el Etihad.
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