La crisis económica del FC Barcelona continúa agravándose, y el presidente Joan Laporta se encuentra bajo una intensa presión debido a la situación financiera del club.
La imputación optimista y sobredimensionada de los ingresos de Barça Media, contabilizados en 408 millones de euros para la temporada 2022-23, ha generado un problema significativo para las finanzas del club.
Barça Media fue presentada como una fuente importante de ingresos, con una imputación de 408 millones de euros en las cuentas del club. Sin embargo, esta cifra resultó ser demasiado optimista y ahora amenaza con impactar negativamente en las cuentas de resultados.
El próximo 15 de junio, el FC Barcelona enfrenta un vencimiento de 60 millones de euros. Hasta la fecha, solo han ingresado 40 millones de los 140 millones esperados para esta etapa del 2024, lo que deja un déficit significativo de 100 millones de euros.
Problema con los Inversores
El principal problema radica en la sociedad Bridgeburg Invests, que incluye a cuatro inversores. Uno de estos, Libero Football Finance, ha incurrido en dos impagos por un total de 40 millones de euros.
Esta morosidad ha contribuido a la crisis de liquidez del club y ha dejado a los dirigentes buscando desesperadamente nuevos inversores para reponer el dinero adeudado.
La falta de recursos financieros puede afectar la capacidad del club para fichar nuevos jugadores y retener a las estrellas actuales, impactando el rendimiento deportivo del equipo.
Si el Barcelona no cumple con las normativas financieras establecidas por LaLiga y la UEFA, podría enfrentar sanciones adicionales que complicarían aún más su situación.