Brahim Díaz demostró que tiene el nivel necesario para cumplir el papel que se le había asignado: jugador de rotación en los partidos menos trascendentales del calendario madridista. Tanto periodistas como aficionados coinciden en mencionar al mediapunta malagueño como el mejor jugador del Real Madrid en la séptima jornada de Liga, un gran trabajo sobre el césped que encontró el premio del gol que hacía el 1-0.
Sin embargo, el sacrificio de Brahim Díaz es mayor del que parece, puesto que el '21' madridista desplegó sus mejores cualidades contra Las Palmas a un alto precio: su propia salud física. Aunque el atacante madridista se movía con total soltura y peleaba todos los balones, la realidad era que estaba lesionado.
Esta dolencia en el hombro derecho no le impidió dar todo lo que tenía para causar buena impresión a Carlo Ancelotti para asegurar su continuidad en la disciplina blanca. El sacrificio realizado por el jugador madridista ha encandilado a la afición blanca siguiendo el modelo de otros jugadores como Dani Ceballos.
Lo tiene muy claro
Las declaraciones del propio '21' en zona mixta dejan todavía más claro que Brahim Díaz no piensa rendirse en su intento de recuperar el protagonismo que se le había prometido cuando dejó atrás el AC Milan y se embarcó en una nueva aventura en la entidad presidida por Florentino Pérez.
El partido contra Las Palmas habría sentado un precedente en el 'caso Brahim'. El futbolista andaluz reclamaba más protagonismo a pesar de que Carlo Ancelotti estaba desoyendo sus peticiones. Cuando ha tenido la oportunidad de demostrar de lo que es capaz, ha decidido aprovecharla en todos los sentidos.