¿Por qué Vinicius no quiso saludar al cuarteto arbitral? La noticia que sacamos ayer en Real Madrid Confidencial parece que sigue dando mucho que hablar y es que, habría una explicación a esa intrahistoria. Un capítulo difícil de explicar, pero completamente comprensible procedente de Vinicius.
Los motivos de Vinicius hacia el arbitraje
El jugador brasileño ha sufrido durante muchas jornadas con los árbitros. Tras verse completamente desprotegido, maltratado o duramente castigado, este se tomaba la justicia por su mano y le mandaba un recado a los colegiados de forma contundente: no saludarles.
Con Sánchez Martínez tenía un roce peculiar y es que el brasileño posiblemente se la tenía guardada desde el día frente al Mallorca, dónde el colegiado le amenazó con expulsarle tras quejarse por un terrible plantillazo de Maffeo al propio futbolista. El mundo al revés.
La persecución al brasileño no cesa
Le han llamado y ha sido víctima de todo en un terreno de juego y parece que no pueda disfrutar en sus visitas a domicilio. Todo el mundo la toma con él y por si fuera poco le acusan de teatrero o provocador.
Por ello, el tipo no podía escoger mejor momento para hacerlo que en un escenario de una final de Copa. Su intención era la de pasar olímpicamente de ellos sin entrar al trapo o prestarles demasiada importancia.
Su plan funcionó a la perfección, aunque una vez más, fue víctima de una agresión de un jugador de Osasuna. David García le agarró del pelo y este quedó apenas sin castigo a pocos metros de la acción. Otro de aquellos gestos incomprensibles por los trencillas, que evidencian un nivel muy bajo.
El balance del partido de ayer
Vinicius acabó viendo amarilla como de costumbre y este ya no sabía dónde meterse. Durante el encuentro de ayer sacó hasta nueve amarillas, cinco para los blancos por parte de: Courtois, Militao, Camavinga, Valverde y el propio Vini.
En total ya van 31 veces las que les ha dirigido en un encuentro con un balance de 20 victorias, 6 empates y 5 derrotas. En la parcela de tarjetas el número asciende hasta las 54 amarillas por 3 rojas, señalándoles también hasta 5 penaltis en contra. Por lo que parece, Vinicius, tenía razones suficientes como para quejarse.