El Real Madrid sabe que ganar la Liga 2024-2025 no va a ser nada sencilla. No porque no tengan la mejor plantilla, con una diferencia abismal con el segundo, sino porque no van a dejar que revaliden el título. Hay que tener en cuenta que los blancos han sido los que más firmemente se han posicionado en contra de Tebas, su competición, el CTA y todo lo que ocurre con los árbitros.
Quizás por eso, ya se conocen las designaciones arbitrales para la primera jornada, y no le justará nada a los merengues el colegiado que les han puesto para rendir visita al Mallorca, en un campo donde en los últimos años la agresividad de los locales, y la permisividad que han tenido con ella, ha puesto las cosas muy difíciles a los blancos.
Para ese partido, será Soto Grado el que trate de impartir justicia, uno de los árbitros más perjudiciales para el Madrid. Ya veremos si en esta ocasión evita el juego antideportivo de los Raillo, Maffeo y compañía, que ya han demostrado con Vinicius y Rodrygo que están dispuestos a emplearse más allá del reglamento ante la permisividad arbitral.
Las polémicas de Soto Grado
Soto Grado es ese colegiado que trató con desprecio a Vinicius, Rodrygo y Militao que le protestaban por haber añadido solo 4 minutos en un partido ante Osasuna con innumerables pérdidas de tiempos y varios cambios. También fue el que no vio una agresión de Parejo a Rüdiger dentro del área, pero si vio y señaló un penalti de Alaba por una mano que se iba a apoyar en el suelo.
Pero tampoco tuvo reparos en reconocer que “se trata igual a un jugador diferencial que a cualquier otro jugador”. Por lo tanto, parece que pueden coser a patadas a Bellingham o Vinicius, poniendo en riesgo su integridad física, ya que si cada jugador del equipo rival le da una patada, no van a mostrar muchas amarillas, seguramente tratando de pedir que no sean duros, y nada más.