El culebrón de este verano que ha afectado al FC Barcelona está protagonizado por Nico Williams. El futbolista del Athletic Club de Bilbao, después de todos los rumores provocados por la Eurocopa y su fantástica conexión tanto dentro como fuera del campo con Lamine Yamal, ha decidido enfundarse la '10' del conjunto vasco para seguir en el nuevo San Mamés una temporada más.
Sin embargo, en Bilbao saben que su salida de la disciplina deportiva vasca es inminente. Aunque tienen por delante toda la temporada 24/25 para intentar convencerle, de momento la situación está tranquila y no se habla de otra cosa que no sean los objetivos del presente curso futbolístico.
Las palabras de su agente, Félix Tainta, dejan claro que Nico Williams tiene toda la atención puesta en hacer su mejor temporada hasta la fecha. No solo para reclamar definitivamente su lugar como líder del Athletic Club de Bilbao, sino para continuar impresionando a la élite futbolística europea... y quizá aspirar a acercamientos mejores de los que ya ha recibido hasta la fecha.
Sigue a la espera
"El chaval decidió quedarse un año más en el Athletic", confirma el representante. "Nuestro objetivo es trabajar para él y darle consejos, pero no podemos ponerle una pistola en la cabeza y obligarle a irse", aclara Tainta respecto del futuro del futbolista español. En el horizonte, un verano de 2025 que podría cambiar su carrera por completo.
En ese sentido, estaría esperando una llamada del Real Madrid: entró en la órbita del club blanco durante el verano de 2023 gracias a un cúmulo de circunstancias favorables para ambas partes del posible acuerdo. El futbolista llegaría como agente libre a la disciplina deportiva merengue y los ejecutivos blancos podrían dar por concluido el relevo generacional en la delantera, pero el imperante axioma 'Mbappé o nada' terminó por desbaratar cualquier posibilidad.
Pese a que el atacante de Bondy ya está en el vestuario merengue, Nico Wiliams mantiene su esperanza de vestir la elástica blanca en las próximas temporadas... aunque no lo tendrá nada fácil. Solo una salida imprevista del vestuario blanco hará que los ejecutivos liderados por Florentino Pérez entren en el mercado. Ni siquiera en esa eventualidad su fichaje está asegurado.