El Real Madrid parece estar buscando con ahínco varios futbolistas para reforzar su defensa. Después de la grave lesión de Dani Carvajal, la entidad merengue se habría decidido a trabajar con más brío en seleccionar a futbolistas para completar su nómina de zagueros en todas las demarcaciones... de cara al mercado de verano de 2025.
Uno de los elegidos para ampliar los efectivos en el eje de la defensa madridista sería William Saliba. Si bien es cierto que el único vínculo que hay entre el zaguero galo del Arsenal y la entidad presidida por Florentino Pérez son los rumores del mercado de pases, tales especulaciones han motivado una respuesta desde Londres.
Porque muchos consideran que Saliba sí tendría oportunidades suficientes como para marcharse de Inglaterra y poner rumbo a Madrid. Nada más lejos de la realidad: desde la planta noble del Emirates Stadium aseguran que "nos preocupa cero" el hecho de que muchas especulaciones coloquen al '2' francés en el vestuario del Santiago Bernabéu.
Contundencia para atajar los rumores
La actitud del Arsenal es realmente llamativa. Sobre todo porque se trata de uno de los defensores titularísimos, muy importante durante este tiempo para Mikel Arteta. Pese a todo, la junta directiva gunner parece confiar plenamente en el 'blindaje' contractual que tiene Saliba ahora mismo... así como en la voluntad del jugador de continuar en la capital inglesa.
El Real Madrid, en caso de que el Arsenal quiera negociar por Saliba, no lo tendrá nada fácil. El futbolista galo termina su contrato en verano de 2027 y tiene un valor de mercado situado en 80 millones de euros: el tránsfer solicitado desde las oficinas de Shenley podría alcanzar fácilmente los 120 millones de euros.
Esa es una cifra que el Real Madrid no estaría dispuesto a pagar por un defensor. El 'caso Yoro', vivido durante el pasado verano, es una clara muestra de la política que los ejecutivos blancos quieren seguir a la hora de fichar refuerzos para su defensa, aunque puede que se vean obligados a prescindir de ella para no complicar las cosas a Carlo Ancelotti ni a futuros entrenadores.