Cuando parecía que el FC Barcelona iba a salvar la temporada de sus problemas económicos, todo ha dado un giro. Unos problemas que, si bien recordáis, vienen de la pésima gestión que se hizo, según fuentes de medios catalanes como Sport y Mundo Deportivo, a los mandos de Sandro Rosell y Josep María Bartomeu. Aunque este fue capaz de explicar su modelo en Harvard, algo que esperemos que no haya sido importante para el futuro de los chicos que le escucharon, dejó al club destrozado económicamente.
Fichajes desorbitados de precio, renovaciones de jugadores veteranos tales como Gerard Piqué, Sergio Busquets o Jordi Alba, muy al alza y gestiones que no han sido del todo bien vistas por el fútbol español. Sobre todo, el ya conocido como caso Negreira – FC Barcelona que sigue dejando comentarios allá donde pasa y que sigue sin conocerse el motivo de esos pagos hacia el número 1 de los árbitros.
Entre unas cosas y las otras, el Barça no vive su mejor momento como institución y ve venir un problema gordo con este fallo de la cuarta palanca para el verano de 2023.
Se echan atrás
Así es, el grupo encargado de activar la cuarta palanca de salvación para el club de la ciudad condal se ha echado atrás. Formado por Orpheus Media (Roures, que casualidad) y Socios, se han retirado de la compra del 16% de Barça Studios que le daría al Barça capacidades para poder inscribir a fichajes y jugadores renovados.
Tras no poder hacerse esto, el club culé busca alternativas a la velocidad a la luz porque el tiempo se les echa encima: 10 días para el inicio de la competición.
Problemas serios
Que cada vez van a más y que no parece que vayan a verse frenados. El Barça debe ahora centrarse en vender a Dembelé y poder ir poco a poco realizando inscripciones.