Karim Benzema ha sido uno de los futbolistas más señalados después de la derrota del Real Madrid ante el Manchester City en la vuelta de semifinales de la presente edición de la Champions League. El delantero francés, que venía de cuajar su mejor temporada en toda su carrera, ha tenido un curso 22/23 para olvidar.
El propio '9' madridista habría tomado conciencia de la complicada situación en la que se encontraba a nivel físico y futbolístico durante la parte más crítica de la temporada, en la que la mayoría de los resultados eran negativos y el Real Madrid estuvo cerca de descolgarse de las tres grandes competiciones del curso.
El mes de febrero fue fundamental para los tres jugadores más veteranos de la plantilla del Real Madrid, puesto fue en este marco temporal en el que se trató muy de cerca, directamente con Florentino Pérez, el alargamiento del contrato de Toni Kroos, Luka Modric y el propio Karim Benzema.
Parecidos pero no tanto
En estas conversaciones, la renovación del punta galo quedó apalabrada para la temporada 23/24, pero no hubo ninguna firma de contrato. Sucedió igual con el jugador croata y el centrocampista germano, pero la conversación entre Karim Benzema y Florentino Pérez fue totalmente distinta: el '9' blanco le recordó al máximo mandatario madridista que no estaba en su mejor momento ni físico ni futbolístico y que se hacía totalmente imprescindible el fichaje de un 'segundo espada' que le supliera en los partidos más intrascendentales de la temporada y en los que sus servicios no fueran realmente imprescindibles.
Aunque ya era una posibilidad que los ocupantes de la planta noble del Santiago Bernabéu habían barajado, Florentino Pérez consideraba que Karim Benzema podría recuperar el nivel que había mostrado durante la pasada campaña en el último tramo del actual curso futbolístico. Por eso no se hizo ningún movimiento en el mercado y todas las operaciones habrían quedado pospuestas para el próximo mercado de traspasos de verano.