Brahim Díaz ha aterrizado en Madrid con mucha ambición. El jugador, que proviene del AC Milan, tiene claro que para poder ganarse un hueco en el once titular va a tener que competir con unas y dientes, y tiene todas las ganas del mundo por conseguirlo.
El nuevo jugador madridista no se anda por las ramas y deja claro que no se lo va a poner fácil a Ancelotti a la hora de decidir a quien alinear en cada partido.
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