El Real Madrid, aunque sigue expectante a lo que suceda con el caso Mbappé durante el presente mercado de traspasos, no deja de barajar otras opciones para reforzar la delantera de cara a la temporada 23/24. Uno de los candidatos que los ejecutivos madridistas habían tenido en cuenta desde hace tiempo es Nico Jackson.
Estrecha vigilancia
El delantero centro senegalés del Villarreal se había convertido en uno de los jugadores más llamativos de la lista de futuribles del club blanco desde que llegó a este lugar gracias a sus buenas actuaciones a lo largo de la temporada 22/23, en la que ha sido diferencial para los pupilos de Quique Setién.
Aunque este interés ha sido muy débil y no se ha traducido en ninguna oferta, el hecho de que el club blanco se haya interesado en hacerse con sus servicios, sea de forma muy remota, ha provocado que otros clubes de la élite futbolística europea también hayan colocado a Nico Jackson en su agenda de traspasos.
Están listos para todo
El Chelsea es uno de los más proactivos en este sentido. Con su nuevo dueño Todd Boehly al mano, la entidad blue se ha convertido en uno de los clubes que más dinero ha gastado en los últimos mercados de traspasos, dejándose hasta 600 millones de euros durante el pasado curso.
Este ritmo de gasto parece que se extenderá durante el presente mercado de traspasos debido a la llegada de un nuevo técnico a Stamford Bridge: Mauricio Pochettino. El entrenador argentino ha recalado en la disciplina blue para devolverla a las cotas más altas del fútbol inglés y europeo con una lista de exigencias para reformar la actual plantilla de arriba a abajo.
Nico Jackson, uno de los atacantes de la Liga más vigilados por el Real Madrid para reforzar el último tercio del campo ante las salidas de Marco Asensio y Karim Benzema, podría dejar el Villarreal debido a la cláusula de rescisión fijada en su contrato con el 'submarino amarillo': tan solo 35 millones de euros separan al punta africano de un nuevo puesto en uno de los estadios más importantes de Inglaterra.