Cuando Dani Carvajal confirmó la gravedad de su lesión, una dolencia que le tendrá apartado de los terrenos de juego durante todo lo que resta de temporada y complicará su vuelta al máximo nivel futbolístico, el debate acerca de fichajes en la defensa: la urgencia de un central y un lateral derecho ha dado muchos nombres.
Sobre todo para la primera demarcación. Los ejecutivos liderados por Florentino Pérez parecen estar buscando un central cuyo pie hábil sea el izquierdo, un requisito para que el que habrían apuntado los nombres de Castello Lukeba y Jorrel Hato. Si bien es cierto que Vitor Reis, a pesar de ser diestro, también está inserto en el debate, todos tienen algo en común.
Porque los centrales que se relacionan con el Real Madrid tienen una edad inferior a los 25 años, entrando de lleno en las exigencias que la junta directiva del club blanco ha impuesto para los fichajes de un tiempo a esta parte: han decidido apostar por futbolistas jóvenes, casi generacionales, cuyo rendimiento a largo plazo en el club pueda amortizar su costoso traspaso en dirección al vestuario del Santiago Bernabéu.
Inviable, imposible, impensado
Lejos de esa filosofía tan estricta que impera actualmente en las oficinas de Valdebebas se encuentra Sergio Ramos. Como ya ocurrió durante la temporada pasada, las lesiones en la zaga blanca han despertado varias campañas en redes sociales en las que los más nostálgicos solicitan el regreso del jugador camero.
Su incorporación inmediata sería posible puesto que no tiene equipo a día de hoy, pero en la cúpula blanca no están dispuestos a hacer efectivo ese fichaje. No solo por la cuestión de la edad: la regla no escrita de que regresar al equipo blanco es imposible sigue vigente. Ni siquiera otras leyendas, tanto lejanas como cercanas al tiempo de Sergio Ramos, consiguieron vencer esa máxima aplicada a rajatabla por la entidad merengue.
Por eso Sergio Ramos no es una opción real para la defensa madridista. Con 38 años y una dilatadísima carrera en la élite futbolística europea, el central camero deberá buscar un nuevo equipo para continuar su periplo en el deporte rey. Desde luego, no recibirá una llamada de Florentino Pérez.