El Real Madrid tiene un importante compromiso en su calendario deportivo más inmediato: el partido contra el FC Barcelona en el estadio de Montjuïc. Las relaciones entre ambos clubes, que se habían acercado por el proyecto de la Superliga, han vuelto a ser las más frías y cortantes en mucho tiempo por el cambio inesperado de rumbo de Joan Laporta.
Incertidumbre
El presidente del Barça ha acumulado una serie de apariciones públicas en las que ha atacado directamente a la entidad merengue. Sirva como ejemplo la famosa rueda de prensa en la que el mandamás culé mostró cajas y CD supuestamente relacionados con los presuntos informes que el Barça solicitó a Enríquez Negreira. Aquella pobre justificación y defensa, sumado a los ataques hacia el Real Madrid, provocaron una respuesta inmediata del club blanco en su famoso vídeo "¿Cuál es el equipo del régimen?".
La última de Joan Laporta ha sido, en una entrevista en una radio catalana poco después de conocerse que estaba investigado en el marco del 'caso Negreira' por un presunto delito de cohecho, el concepto de "madridismo sociológico". Estas declaraciones de Laporta generaron un importante malestar en la afición blanca, que empezaba a pedir que la expedición blanca se ausentara del palco de Montjuïc tal y como hizo el Sevilla en su día a raíz de nuevas informaciones del 'caso Negreira'.
No se esperan cambios
Sin embargo, esta decisión parece que no sucederá en el caso del Real Madrid. Desde el club blanco, según José Félix Díaz, tienen pensado estar presentes en el palco del Estadio Olímpico para presenciar el Clásico del próximo sábado 28 de octubre, una foto que sin duda no gustará al madridismo.
La decisión, prácticamente confirmada según el periodista de MARCA y El Chiringuito de Jugones, está enmarcada en la discreta política comunicativa y de reacción que tiene el Real Madrid en los últimos tiempos y que exaspera a cierta parte del madridismo más proactivo al respecto de los ataques diarios que recibe la entidad blanca.